El mundo está bien hecho, somos nosotros los que haciendo uso de nuestra superior inteligencia lo hemos convertido en un ser contrahecho y deforme. A nuestros políticos les preocupan sus intereses y necesidades, a los empresarios y banqueros sus beneficios, a los sindicalistas sus privilegios, y a mí que no tengo un miserable euro en mi cuenta y tengo a mi banquero al borde del infarto por un mísero préstamo. A cada cual lo suyo.
Aumenta el paro, se dispara la morosidad, la pobreza crece y se extiende como una sombra amenazante, que intentamos exorcizar mirando hacia otro lado, allí donde aún brilla la luz mortecina del sistema económico que durante algunas décadas nos hipnotizó con sus promesas de felicidad eterna.
Prefiero ver mi mundo, sentir en él, moverme en él. Un lugar donde cada cual puede ser quien es, desarrollar todo su potencial de ser humano sin que nadie le haga notar su escasa estatura, o su poco divertido carácter. Un lugar donde cada quien pueda vivir donde desee, en el mar o en la montaña, en la ciudad o en el campo. Sin tener que ser de aquí o de allí, sin pasaportes ni dni's. Me encanta mi locura, ama y haz lo que quieras. Que curioso que mis sueños se transformen y aparezcan en mi mundo real... ¿Será que sigo soñando?
